Autor: Cecilia Pisos
Editorial: Primera Sudamericana - Pan Flauta
Paginas: 61
Genero: Poesía
Edad Recomendada: A partir de los 9 Años
Sinopsis:
Las hadas sueltas
Se lanzan con casquitos de carozo
tras las gotas
que van a la vereda.
Se tiran como locas
por las largas hileras
de las aguas.
Son las hadas.
No todas tienen varita,
pero es mejor que las conozcas
porque vienen y van
sueltas, al aire,
tejiendo trampas y disfraces,
dejando magias y sorpresas.
Opinión :
A la hora de la lectura, uno ve por el lenguaje que es un libro infantil, y tal vez es aburrido para jóvenes o adultos.
El libro es bueno, es corto y tiene unas muy lindas ilustraciones ( que en algunos casos se repiten a lo largo del libro).
En si lo recomiendo para que un niño entre en el genero de la poesía, es un libro muy lindo y alocado, no tiene mucha lógica, pero se disfruta.
Material extra:
Se lanzan con casquitos de carozo
tras las gotas
que van a la vereda.
Se tiran como locas
por las largas hileras
de las aguas.
Son las hadas.
No todas tienen varita,
pero es mejor que las conozcas
porque vienen y van
sueltas, al aire,
tejiendo trampas y disfraces,
dejando magias y sorpresas.
Opinión :
A la hora de la lectura, uno ve por el lenguaje que es un libro infantil, y tal vez es aburrido para jóvenes o adultos.
El libro es bueno, es corto y tiene unas muy lindas ilustraciones ( que en algunos casos se repiten a lo largo del libro).
En si lo recomiendo para que un niño entre en el genero de la poesía, es un libro muy lindo y alocado, no tiene mucha lógica, pero se disfruta.
Material extra:
Texto de la Autora:
Dicen que las hadas visitan tres veces en la vida a una persona. A mí, ya me vinieron a ver dos veces y estoy ansiosa, esperando la tercera visita.
La primera vez aparecieron en un libro, Las hadas de las flores del jardín, que me regaló mi tía Maruja a los ocho años. El libro estaba en inglés; como por esa época yo no entendía demasiado, me pareció que estaba escrito en idioma hadés. Y me pasé el verano buscando hadas por todos los rincones del jardín de mi abuela. Después, perdí el libro.
La segunda vez, las hadas me llegaron en tropel, porque son atolondradas y de no andar nunca solas. Pero yo les dije: "Momentito, no señor; así, no". Y, una por una, las agarré de las patitas y las di vuelta, como quien despega figuritas o fotos de un álbum para buscar no sé qué inscripciones misteriosas en la parte de atrás. Y las encontré: son los poemas de este libro, que por eso se llama Las hadas sueltas. Cuando terminé de escribir tanta hada, encontré el libro que me había regalado mi tía. Cosas de hadas, supongo. Y sigo esperando.
La primera vez aparecieron en un libro, Las hadas de las flores del jardín, que me regaló mi tía Maruja a los ocho años. El libro estaba en inglés; como por esa época yo no entendía demasiado, me pareció que estaba escrito en idioma hadés. Y me pasé el verano buscando hadas por todos los rincones del jardín de mi abuela. Después, perdí el libro.
La segunda vez, las hadas me llegaron en tropel, porque son atolondradas y de no andar nunca solas. Pero yo les dije: "Momentito, no señor; así, no". Y, una por una, las agarré de las patitas y las di vuelta, como quien despega figuritas o fotos de un álbum para buscar no sé qué inscripciones misteriosas en la parte de atrás. Y las encontré: son los poemas de este libro, que por eso se llama Las hadas sueltas. Cuando terminé de escribir tanta hada, encontré el libro que me había regalado mi tía. Cosas de hadas, supongo. Y sigo esperando.
Audio de la Poesia:
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